AEROPUERTO CARLOS IBAÑEZ DEL CAMPO

Ala de Acero

Una gran cubierta se despliega para albergar la experiencia de viajar, evocando la imagen de un fuselaje de avión posado sobre la vasta pampa magallánica. Esta estructura eleva al pasajero y acoge al viajero antes del vuelo, convirtiéndose en un refugio en medio de la nieve o la extensa noche patagónica. El aeropuerto se presenta como una puerta de entrada para turistas de todo el mundo, con un volumen tendido, tecnológico y de carácter contemporáneo.

La gran cubierta exhibe su estructura a la vista, revelando las fuerzas que la sostienen. Este manto único acoge la totalidad del programa arquitectónico bajo una forma continua, que se percibe ligera y transparente. El acero, material predominante, imprime una sensación de solidez y modernidad. Sin embargo, su frialdad se contrarresta con la calidez de la madera de lenga, especie nativa de Magallanes, utilizada en puntos estratégicos como el acceso y el volumen central de circulación. La presencia de la madera y los toques de color aportan una atmósfera acogedora en un entorno por naturaleza inhóspito.