UN BALCÓN AL PAISAJE
El proyecto consiste en un único volumen claro y rotundo que se integra al terreno, resaltando la pendiente y el paisaje circundante. El edificio, sobre una plaza cívica de encuentro y recreación, se eleva, creando una explanada con gradas que conducen hacia una escalera y taludes ajardinados.
El hall de acceso y la plaza interior conforman una unidad espacial donde la vegetación y la luz natural penetran a través de los taludes y jardineras. El edificio permite circulación fluida por amplias escaleras exteriores, ascensores y escaleras interiores. Los espacios interiores son flexibles, con luz y ventilación cruzada controladas por las fachadas. Los recintos se organizan según su funcionalidad y relación con el público. En el nivel de acceso se ubica una cafetería que puede atender a los vecinos tanto en el interior como al aire libre. El proyecto crea un nuevo espacio en Lo Barnechea, armonizando arquitectura y paisaje con el entorno.